A veces me gusta ser aventurero, probar software, ahora le tocó a los navegadores, webbrowsers o exploradores. En la actualidad tengo instalados en mi computadora varios exploradores, entre ellos Brave, y por la naturaleza de mi trabajo los uso todos de una manera u otra.
Hace tiempo tenía la intensión de hacer un recorrido por todos los navegadores que han salido porque cada tanto, veo emprendedores hacer publicidad a uno, u otro, porque este no te hace rastreos o porque ese es más rápido. Yo hice mi parte para no me quedarme con lo que me contaron.
Desde su lanzamiento usé Chrome, me gusta su dinamismo, soy un usuario que castiga al navegador, es normal que tener abiertas al menos 15 pestañas repartidas en 7 ventanas, conscientemente, he llegado más de 200 pestañas abiertas en una ventana y para ese maltrato Chrome era el único que daba la talla.
Firefox e Internet Explorer
Mozilla, la organización creadora de Firefox, es admirable, sólo basta con leer el manifiesto con sus principios para enamorarse de su forma de ver internet, solo esa cualidad lo hace recomendable.
Años atrás usé Firefox pero siendo honesto no me gustó la estética de su interface, también me pareció lento para mis necesidades laborales, sin embargo, desde el cambio que le hicieron al motor de render es veloz y eficiente en todo lo que se le puede pedir. Y si bien no lo he adoptado para trabajar, se de usuarios a los que les funciona de las mil maravillas.
Microsoft Edge
Qué pasa cuando no quieres seguir usando Chrome, no te gusta Firefox y no quieres retomar Internet Explorer, o como se llama ahora: Microsoft Edge. ¿Por qué Microsoft Edge tampoco? Porque a pesar de estar usando el motor de render de Google, el Chromium, en su forma es barroco, no es una herramienta eficiente que no se trabe cuando abres muchas ventanas, debido a que de entrada trae videos que corren de manera automática y noticias de celebridades, atletas, el clima… En fin lo odio…
Opera y Vivaldi
A diferencia de Firefox a Opera siempre le he dado chance de convertirse en mi favorito, porque en teoría suena muy bien, hasta tiene incluido un VPN gratuito con varios servidores, lo cual se me hace una maravilla.
Puede que tenga tantas funciones adjuntas que igual que Internet Explorer se barroquize, sin embargo, tiene funciones que lo hacen un navegador muy competitivo, como una sección en la que puedes tener tableros, así le llaman ellos lo que los mortales llamamos escritorios, vienen por defecto dos pero puedes añadir más.
Para mi gusto, es lo mismo que tener varias ventanas, cada una con sus pestañas pero en complicado. Yo prefiero separar las ventanas arrastrándolas al otro monitor, pero Opera se va poniendo más lento entre más ventanas tiene abiertas.
Los extras
Los tableros son una manera de categorizar que a mi no me interesa entender e invertir tiempo haciéndome un “power user” de navegador, me parece una perdida de tiempo. En “Funciones especiales”, hay una billetera para criptomonedas, que si bien es algo que a algunos les atrae y coquetean con eso, en lo personal no me interesa para mi navegador, además de que hay muchas otras herramientas para tal función.
Otra cosa que me encanta de Opera es que trae un lector de RSS (sí, ya sé eso denota mi vejentud) que es maravilloso cuando sigues revistas, periódicos o tienes un blog favorito (ejem, ejem, wink, wink). Y creo que si es algo que viene al tema a diferencia de la billetera de criptomonedas. También me gusta que son experimentales, tienen diferentes versiones de su mismo software Opera GT, Crypto Browser y muchas otras cosas que han desaparecido o se han incluido al Opera oficial.
Asimismo, tiene una sección para incorporar redes sociales en la barra lateral, si te interesa eso es una gran herramienta, de lo contrario, tener activos Facebook Messenger, Whatsapp, Instagram, VK, Twitter es un gasto de recursos que hacen que decaiga la productividad, tanto del usuario como del equipo. Dentro de la misma barra lateral existe lo que ellos llaman “Funciones especiales”, hay un reproductor de música para Apple Music, Dezzer, Spotify, Tidal o Youtube. Que si bien es bueno si quieres tenerlo adjunto al navegador de esa manera volvemos a la perdida de recursos.
Flow
Además de lo anterior, tiene una función llamada “Flow”, que es una suerte de sincronización del navegador con tu dispositivo y puede ser muy útil si tienes que compartir lo que hagas en tu computadora con el teléfono, eso sí, significa instalar Opera tanto en tu dispositivo móvil como en al fijo y acostumbrarte a él, y al seguimiento que harán de todos los dispositivos en que lo tengas instalado.
La bastedad de la oferta es tal, que algunos usuarios salen huyendo por algo menos aparatoso. Sin embargo Opera nunca falta en mi computadora y lo uso a veces, con su VPN, que no me arrepiento de decir es una maravilla.
Vivaldi
En la categorización de navegadores, Vivaldi y Opera están juntos porque tienen la característica de ser muy aparatosos, ambos tienen una cantidad de herramientas gigante.
Al instalar Vivaldi te da las opciones de Esencial, Clásico y Completo, yo describiré el Completo. El principal encanto que tiene es que no hace rastreo de tu actividad y eso es mucho hoy en día.
Igual que Opera tiene una barra lateral y el valor agregado que tiene este navegador es su cliente de correo, se pueden agregar cuentas IMAP y POP. Tiene también un calendario en el que se puede establecer la información del navegador local, importar la información de google, CalDav o un Calendario Web (la aplicación de tu servidor). Y para completar el combo, tiene una sección de contactos (sigue siendo beta) que permite tener tu cliente completo de correos.
Además, tiene un traductor y una sección de notas que sin duda pueden ser herramientas muy útiles.
Pero en mi experiencia laboral Vivaldi a pesar de las maravillas de herramientas que ofrece, no tiene tan buen desempeño cuando de una gran cantidad de pestañas abiertas se trata, pues la velocidad disminuye en exceso, es por esto que dejé de utilizarlo. No obstante, si no tienes la practica de torturan al navegador, es un gran software.
Bravo por Brave
Brave es mi herramienta, porque a pesar de que no deja de tener muchos de los defectos enumerados arriba, tiene todos los beneficios.
Tiene la opción de la ventana de incognito y además una más privada que es con el enrutamiento de tor, acepta todas las extensiones de Chrome y se puede migrar de Chorme en unos segundos.
Todo lo anterior es muy bonito, pero por lo que me atrapó es que tiene el funcionamiento al estilo de Chrome sin el secuestro del ram y con una gran velocidad, el desempeño de las ventanas y pestañas es el mejor, incluso mejor que Chrome que era mi referente en eso.
El resumen
En resumen, Brave tiene todo lo bueno de Chrome pero no lo malo y esa es la razón por la cual lo es mi ganador, puedo instalar las extensiones, importar los marcadores en segundos y no necesito aprender nuevas metodologías. No puedo escoger realmente un segundo lugar porque no me funcionó ningún otro y probablemente si tengo que prescindir de Brave usaría Chrome nuevamente.
Pero por continuar con la lista creo que intetaría Firefox nuevamente en segundo lugar, no sólo porque ha mejorado su desempeño en gran manera, también porque me encanta la ideología y la ética de Mozilla; en tercer lugar, Microsoft Edge (ya sé, también a mi me sorprende); en cuarto, Opera y en quinto lugar Vivaldi.
En todo el recorrido que hice aprendí que no estoy dispuesto a aprender a usar una herramienta mucho más complicada que una para navegar entre sitios de internet, que tengan funcionamientos extra es innecesario, busco una herramienta sencilla y especializada en este tema. Pero ese soy yo. ¿Tú qué prefieres?
